La importancia estratégica del rebranding en la evolución empresarial

Por: Maria Fernanda Cuesta.

En el dinámico escenario empresarial actual, donde las tendencias, las audiencias y las circunstancias del mercado evolucionan rápidamente, la capacidad de adaptación se ha vuelto esencial para la supervivencia y el éxito a largo plazo de cualquier empresa. Una estrategia efectiva para afrontar estos cambios es la revitalización de la imagen de la marca a través del rebranding, un proceso recomendado para marcas que se sientan desactualizadas, pues es una estrategia que requiere de mucha comunicación y reposicionamiento, que no solo refleja la innovación y evolución de la empresa, sino que también permite una conexión más efectiva con su audiencia y un posicionamiento más fuerte en el mercado. 

Bajo este proceso estratégico se modifica la identidad visual, el nombre, los mensajes y otros elementos clave de una marca con el objetivo de revitalizar su imagen, adaptarla a nuevas circunstancias, audiencias o tendencias del mercado, y reflejar la evolución de la empresa. Esta práctica puede ser esencial para mantener la relevancia en un entorno empresarial dinámico y en constante cambio.


Pasos a seguir para implementar una estrategia de rebranding


1. Identificación de la Necesidad:

   El rebranding suele ser impulsado por diversos factores, como cambios en la estrategia empresarial, la entrada a nuevos mercados, la evolución de la cultura empresarial, crisis de reputación, cambios en la audiencia objetivo o la necesidad de mantenerse al día con las tendencias del mercado.


2. Investigación y Análisis:

   Antes de realizar cambios, es crucial realizar una investigación exhaustiva. Esto implica analizar la percepción actual de la marca, la competencia, las tendencias del mercado y las preferencias de la audiencia. La información recopilada guiará la estrategia de rebranding.


3. Establecimiento de Objetivos:

   Definir objetivos claros es esencial para guiar el proceso de rebranding. Estos objetivos pueden incluir mejorar la percepción de la marca, atraer a nuevas audiencias, alinearse con valores culturales cambiantes, o destacar la innovación y la evolución de la empresa.


4. Desarrollo de una Nueva Identidad Visual:

   Uno de los aspectos más visibles del rebranding es la creación de una nueva identidad visual. Esto puede incluir cambios en el logotipo, colores, tipografía y otros elementos visuales. La nueva identidad visual debe reflejar los objetivos y valores establecidos.


5. Actualización de Mensajes y Contenidos:

   Ajustar los mensajes clave y la narrativa de la marca para que estén alineados con los objetivos del rebranding. Esto puede implicar cambios en el tono de voz, la propuesta de valor y otros elementos de comunicación.


6. Implementación Gradual:

   En muchos casos, el rebranding se implementa de manera gradual para minimizar el impacto y permitir que la audiencia se adapte a los cambios. Esto puede incluir la actualización de materiales de marketing, sitios web y otros puntos de contacto con la audiencia.


7. Comunicación Efectiva:

   Comunicar de manera clara y efectiva los cambios a la audiencia es crucial. Esto puede incluir campañas de comunicación que expliquen la razón detrás del rebranding, resalten los beneficios y aseguren a los clientes sobre la continuidad de la calidad y valores de la marca.


8. Retroalimentación y Ajustes:

   Obtener retroalimentación del público es esencial para evaluar la efectividad del rebranding. Las empresas deben estar dispuestas a realizar ajustes según la respuesta de la audiencia y los resultados obtenidos.


9. Monitoreo Continuo:

   Después de la implementación, es importante realizar un monitoreo continuo de la percepción de la marca y su desempeño en el mercado. Esto permite realizar ajustes adicionales si es necesario y mantener la coherencia con los objetivos de rebranding.


Pero antes de entrar en este complejo proceso vale la pena preguntarse: ¿es realmente necesario? El rebranding es una estrategia compleja y meticulosa que implica una cuidadosa planificación, ejecución y evaluación. Cuando se aplica correctamente, puede tener un impacto significativo en la posición de la marca en el mercado pero no deja de ser una tarea verdaderamente compleja y debe emprenderse únicamente si la marca realmente requiere ese rejuvenecimiento, considerando que los costos y el proceso de reposicionamiento pueden ser significativos y prolongados.

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